Este martes, Mauricio Macri partió para España donde mantendrá una serie de reuniones con la realeza, empresarios y políticos, con el objetivo de llevar tranquilidad y captar inversiones.
Sin embargo, en la previa al viaje oficial, el Presidente tuvo una de las cumbres privadas más importantes del último tiempo. Lejos quedó el asado de lunes por la noche en Olivos junto a la cúpula de la Unión Cívica Radical para calmar las aguas de Cambiemos. Ahora, el cónclave fue con la mesa chica.
María Eugenia Vidal, Jaime Durán Barba, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña, fueron los cuatro citados por Macri para cerrar filas ante de su partida a España.
En definitiva, según informaron medios nacionales, al líder del PRO le duelen las repercusiones del Correogate y del decreto que modificó el régimen jubilatorio. Cabe destacar, que ambas medidas nacionales debieron dar marcha atrás ante el clamor social y político opositor.
No obstante, a diferencia de cómo ocurriera en otras oportunidades donde se revieron las situaciones, el impacto negativo fue demasiado importante y llegó a dar de lleno en la Gobernadora bonaerense. Hasta el momento, Vidal no cosechaba negativamente las políticas polémicas de Nación.
Parece que, conforme las encuestas que manejan en la Casa Rosada, desde la inundación en enero durante las vacaciones de la mandataria, la imagen positiva de Vidal viene en descenso y la negativa, en aumento. Así las cosas, las recientes crisis nacionales también impactaron y sus números volvieron a bajar, hecho que preocupa particularmente a Nación.
Con la imagen de Vidal y, en menor medida la propia, más la continuidad del conflicto de intereses alrededor del Correogate, Macri cerró sus cumbres en el país hasta el regreso de España. |