En una extensa charla, el diputado nacional y exgobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, habla del peronismo, el rol del Frente Renovador, el escenario de cara a 2017 y las políticas del Gobierno nacional. Elogia a Sergio Massa pero dice que a él nadie lo manda. El papel de los medios de comunicación, las redes sociales y la labor del Congreso, en un mano a mano con La Tecla.
-¿Cómo ve al peronismo?
-En busca de un líder. Con una división muy fuerte entre quienes son partidarios de Cristina y quienes no. Con muchos gobernadores que piensan en ese sentido. Y en la Provincia, con grupos de intendentes mezclados y demasiadas discusiones entre pares. Hay que acelerar las conversaciones y las decisiones personales porque, si no, se va a venir encima el mes de marzo.
-Sería todo mucho más fácil sin los egos.
-Los egos siempre fueron parte de la política. La CGT mostró un camino muy importante (en la marcha de la semana pasada), pero cuando no hay arreglo siempre se les echa la culpa a los egos.
-El líder del espacio político en el que usted está podría entrar en esta categoría.
-No diría ego, sino que tiene un manejo bastante centralizado.
-¿Y eso cómo puede afectar a lo que viene? Porque el Frente Renovador también necesita sumar.
-Todavía no hay un solo sector peronista grande con el que conversar en la Provincia, pero hay algunos con quienes tenemos simpatías; por ejemplo, con los intendentes del grupo Esmeralda. Estamos cerca. No negociamos candidaturas, sino en términos políticos, con temas en común. No queremos ser políticamente correctos, sino sumar y solucionar los principales problemas de la Argentina: pobreza, droga, falta de trabajo, mercado interno y, por supuesto, una actitud federal en cuanto a seguridad.
-Todos hablan de la unidad del peronismo. ¿La ve factible?
-Depende si la incluye a Cristina o no, y si hablamos de una unidad en la Provincia o en todo el país, que creo que se va a dar en todo caso para 2019.
-¿Es posible integrar a Cristina, Massa y Máximo Kirchner en el mismo espacio?
-No, en este momento, no.
-Massa dijo que el Frente Renovador abrió demasiado las puertas y algunos entraron por la ventana. ¿Es así?
-Lo ha dicho por los problemas del año pasado. Había gente que entraba, pedía cosas y si no se las dábamos, se iba. Mejor que se hayan ido.
-¿Un exintendente, por ejemplo?
-Sí, que siempre estuvo con el PRO y nos hizo creer que estaba con nosotros. Un ministro de Gobierno de la Provincia. Quería que Massa sea candidato a Gobernador del PRO y ahora es ministro de Vidal. Esa es la verdad.
-También hubo otros.
-¿Para qué vamos a hablar de algo que ya pasó?
-Bueno, hablemos para adelante. ¿Cómo ve el acuerdo con Margarita Stolbizer y cómo puede compatibilizarse eso con el peronismo?
-El acuerdo con Stolbizer ha sido bien recibido. Ella misma ha dicho que no tiene votos si no se junta con Massa, en un acto de sinceridad y honestidad intelectual que hay que reconocerle. Margarita es una gran trabajadora y es una persona progresista en sus ideas a quien le pusimos reparo a su sembrada desconfianza y crítica hacia el peronismo. Si nosotros cambiamos llamándola, ella también está cambiando con respecto a eso.
-¿Y Felipe Solá está cómodo donde está?
-Busco siempre tener mi grado de libertad. Tengo una fuerte amistad con Massa, y si estuviera incómodo, el primero que se enteraría sería él y no La Tecla (risas). Tuvimos una serie de discusiones; por ejemplo, con los holdouts, la propiedad público-privada, las tarjetas de crédito.
-¿Cuáles son sus aspiraciones dentro del Frente Renovador?
-No las anunciaría antes de tiempo, porque mi aspiración es que crezcamos todos como alianza política y que crezcamos con propuestas. Tengo también un carácter más explosivo respecto a algunas propuestas del PRO que me provocan rechazo porque no generan una contrapartida. Soy crítico de eso, así como tengo una afinidad con ese sector de la Argentina que se mue-ve como puede. Las organizaciones sociales tienen que tener un rol cada vez mayor, porque están donde no está el Estado. Esas son cosas que están acentuadas más en mí que en otros; vienen de cuando era Goberna-dor y van a seguir dentro mío. Eso se llama peronismo. La unidad en la acción, la representación de quienes no están representados, estar en los barrios; por eso destaco la unión de la CGT.
-Pero es una unidad selectiva.
-Es una unidad posible, y puede aumentarse. Hasta ahora se han movido muy bien. Resistieron a los pedidos de paro de afuera de los sindicatos y quieren que la CGT esté en todos los temas.
-La unidad del peronismo también es selectiva, porque deja afuera a Cristina.
-Dependerá de la decisión de Cristina. Es una persona que está siendo muy acosada; parece el único tema de varios diarios, la televisión y algunos políticos. Dependerá de su propensión a la unidad o no. Ella anunció un Frente Ciudadano desde Comodoro Py, pero cuando llega el momento no tenemos ninguna garantía de que no sea solamente La Cámpora. Entonces, la palabra la tiene ella. |
