Hacía rato que no hablaba; ni del peronismo, ni de la FAM, ni de la causa que la Justicia sigue en su contra. Había preferido el silencio. Pero lo rompió en un extenso mano a mano con La Tecla. El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, se sienta cómodo en su despacho y afirma, entre otras cosas, que para combatir la inseguridad hace falta “cambiar el rumbo”, ya que lo que se hizo hasta ahora “no sirvió”.
-¿Cómo está el tema de la inseguridad? ¿Cómo le fue en la reunión que mantuvo días atrás con el ministro Ritondo?
-Lo bueno es que coincidimos a la hora de hacer análisis. El problema de la inseguridad no es de un área. Le propuse a la gobernadora Vidal la implementación de un Observatorio de Seguridad, que a través de una especie de “hilito” una a todas las dependencias municipales, provinciales y nacionales, incluyendo a las legislaturas, el Servicio Penitenciario y la Justicia. Es un tema que hay que tomar desde lo macro, no es sencillo
-¿Antes no se había hecho algo similar?
-Nosotros habíamos iniciado con Scioli este tipo de acciones. Algunas funcionaron y otras no, más que todo porque ciertos ministros no se mostraban completamente dispuestos a compartir información. Pero ahora he encontrado que la información se comparte, y eso es muy importante. Este Observatorio de Seguridad lo estamos haciendo en conjunto con el senador Sergio Berni. La intención es ver y analizar los temas que directa o indirectamente tienen que ver con la seguridad. Tenemos que trabajar todos juntos. Los intendentes estamos apremiados por la inseguridad. La gente nos reclama a nosotros, viene al Municipio.
-Se anunció la llegada de Gendarmería al distrito. ¿Es una solución o, simplemente, un parche?
-No es una solución, pero se trata de una presencia que marca una buena sensación en la sociedad. Cuanto más herramientas tengamos, mejor. De todos modos hay que prestarle mucha atención a la inclusión. Hay que saber qué hacer con la gente que sale de la cárcel. En los próximos meses, unas treinta personas recuperarán la libertad y volverán a vivir al distrito. ¿Dónde van a ir a trabajar? ¿Cómo está su familia? ¿Tienen dificultades a nivel social? El Estado en su conjunto, la Provincia, la Nación, el Municipio, tienen que estar atentos a estos temas. En caso de no conseguir trabajo, estas personas, lamentablemente, van a reincidir en el delito. Y eso le va a salir mucho más caro al Estado.
-¿La inseguridad es el gran problema de la Provincia?
-La inseguridad parece haber llegado para quedarse, y todo lo que se probó hasta ahora no funcionó. Hay que buscar nuevas soluciones, hay que cambiar las herramientas. Si seguimos por el mismo camino, los resultados van a ser los mismos. Este Ob-servatorio de Seguridad lo hablé con Ritondo, y se mostró muy interesado; tanto, que lo va a plantear en un Consejo de Seguridad que se va a formar a nivel provincial. También lo hablé con Alejandro Finocchiaro (ministro de Educación), que no sólo se interesó sino que se involucró en el tema. Se debe hacer una alianza estratégica con todos los sectores de la sociedad, medir y actuar.
-¿Por qué Vidal es la dirigente con mayor imagen positiva?
-Porque se ha expresado bien y ha marcado un rumbo. De todas maneras, en nuestra política siempre hay momentos en los que los dirigentes lo-gran un crecimiento muy importante. La sociedad los ubica muy arriba. Y eso genera cargas, responsabilidades mayores; la gente espera más. El problema de este suceso es que también es mucho más fácil caerse. Ya ha ocurrido muchísimo, tanto a nivel Provincia como a nivel país. Es enorme la cantidad de dirigentes que tuvieron crecimientos espumantes que no lograron sostener. Ojalá no sea éste el caso, ojalá Vidal logre sostener su crecimiento. Si a ella le va mal, no nos va a ir bien a los municipios.
-Lo importante sería seguir trabajando para ese crecimiento y no creérsela…
-Claro. Yo no siento que Vidal sea una creída. Las veces que hablé con ella la noté muy franca. La vi interesada en los temas que le planteé; y no sólo eso: sabía, estaba en conocimiento de lo que le hablaba. Eso me agradó mucho, porque eran temas que me dolían, vinculados a la seguridad. A partir de esos encuentros acordamos un camino. Ahora habrá que ver si yo rengueo o no, si mi equipo renguea o no, o si la Provincia renguea o no.
-¿Se puede lograr la unidad del peronismo de cara a la elección o es una utopía?
-Creo que las disidencias del peronismo se van a dirimir en las PASO. No creo que ningún compañero rompa nuestro esquema en esta oportunidad. No están dadas las condiciones para que eso suceda. Hay apertura; se hizo una mesa de conducción de intendentes y se está haciendo lo mismo con los legisladores, independientemente de las pertenencias y los bloques. El objetivo es buscar una identidad común, un camino que nos lleve juntos a la elección. Unos dirán que es por la derecha; otros, por el centro; y otros, por la izquierda; eso hay que definirlo en las PASO.
-¿Cuántas listas del peronismo ve de cara a las PASO?
-Hasta el momento veo dos listas. Me adelanto a la pregunta y te digo que no me animo a decir quiénes son las personas que podrían encabezar. Pero estoy seguro que si las listas fueran de dos compañeros, voy a acompañar a los dos. Haría lo que hice en la anterior elección: trabajar para las dos boletas; en ese entonces, la de Julián Domínguez y la de Aníbal Fernández.
-Habla de dos “compañeros ¿No ve a una “compañera” como candidata?
-Sí, puede ser una compañera. Pero lo cierto es que en el último tiempo no he hablado con la compañera Cristina; aunque sí he conversado con Máximo, con quien tengo muy buena relación y lo veo muy bien plantado. Cristina es una dirigente con una gran capacidad, que cuenta con un importante caudal de votos; no sólo en la Provincia sino en todo el país.
-Si no es Cristina, ¿puede ser Scioli?
-Está recorriendo y caminando de la mano de una tercera posición, que plantea que hay cosas que están bien y cosas que están mal, pero no ha dicho que quiere ser candidato. Es potestad de ellos. Serán Scioli, Cristina, Florencio, Julián o quien fuere los que digan si van a ser candidatos o no.
-Hasta ahora nadie ha dicho nada…
-A principio de año acordamos hablar de “organización” y no de “candidatos”. Estamos terminando el año y, gracias a Dios, podemos decir que hemos cumplido. Nadie ha hecho referencia a los personalismos. Esta mesa que se hizo en Lobos es la expresión de que los intendentes del peronismo, más allá que algunos no estén participando, están unidos.
-¿Se terminó el kirchnerismo?
-Si uno ve los discursos tanto de Néstor como de Cristina, siempre hablaron de
peronismo. Se van formando espacios y grupos, como el Esmeralda, el Establo, el Patria, pero somos todos peronistas. |
