Los Esmeralda pegaron el faltazo a la FAM y el resto del peronismo cada vez los mira más feo

Entre los presentes, los jefes comunales del interior, los del Grupo Fénix y lo del Patria, se mencionaban posibilidades, pero ninguno quería salir a matar. "Qué digan ellos por que no vinieron", coincidían entre risas, como dando a entender que algo para decir había.

"Le tienen miedo a Frigerio (ministro del Interior), es una vergüenza", dijo uno de los alcaldes del interior, mientra daba casi por sentado que algunos de los integrantes del Grupo Esmeralda se habían ido a la ciudad de Mar del Plata.

Otros decían que el problema tenía ver con la mismísima Magario y el Grupo Fénix, con quienes la semana anterior se habían cruzado por la designación del Defensor del Pueblo, ya que los Esmeralda propusieron a Guido Lorenzino, un nombre que no cayó para nada bien entre los primeros.

Así las cosas, los jefes comunales Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Eduardo "Bali" Bucca (Bolívar) y Juan Pablo De Jesús (Partido de La Costa) mantuvieron un encuentro con Urtubey en la Casa de Salta de la Ciudad de Buenos Aires. Al mismo tiempo, la asamblea de la FAM.

Según DIB, fuentes del PJ señalaron que el encuentro en la Casa de Salta fue la "continuidad" de la visita de Urtubey a Bolívar y está en línea con el mitín que el Grupo Esmeralda compartió en los últimos días con el ex ministro de Interior y Transporte del kirchnerismo Florencio Randazzo.

"Individualismo". Esa es la palabra con la que muchos relacionaron a los liderados por el esposo de Jesica Cirio, a quien ya empiezan a apuntar si es que no se logra la unidad del peronismo bonaerense, más bien de los 55 intendentes, tal como propone el interior.

Lo cierto es que Randazzo, apuntado por el "abandono" y la consecuente derrota del FpV en la Provincia, cenó en la noche del martes pasado con algunos Esmeralda para debatir acerca de la situación social en los municipios y la cuestión de la seguridad.

Pero de manera individual, sin consultar al resto. Y eso es lo que molesta al resto de los Justicialistas bonaerenses. "No puede ser que estos tres pendejos no quieran marcar la agenda a nosotros, se cagan en la unidad, no les calienta nada. Estos terminan con Macri, acordate", concluyó un enojado PJ de tierra adentro.

Volviendo a la FAM, como se dijo, los Esmeralda hicieron la misma jugada que Cambiemos y el massismo: pegaron el faltazo. Después, con el correr de las horas, llegó el apoyo para la nueva conducción. Tibio, pero apoyo al fin. ¿Alcanza? El enojo de algunos de los dijeron presente indica que no.