El culebrón de Manaos: Vidal, Macri, Magario, Espinoza y un día a puro voy y vengo

Ahí nomás comenzó el culebrón, desde el mismísimo anuncio. En la previa. Pues se esperaba que Macri y Vidal llegaran temprano, pero según se informó de manera oficial, por las condiciones climáticas no lo pudieron hacer. Por eso llegaron más tarde.

Después llegaría el show, patético show de las fotos. Los de Cambiemos subían fotos a Twitter como si los peronistas no estuvieran en el lugar. Y los peronistas, como era de esperar, hacían exactamente lo mismo. O sea, se negaban, mentían. Unos con el Chaqueño Palavecino, los otros también con El Chaqueño. Nunca juntos.

Tal como informó la Tecla ayer, la jornada de lunes tuvo a la gaseosa Manaos en el centro de la escena. Por primera vez el Jefe de Estado pisaba el principal bastión peronista de la provincia de Buenos Aires, y lo haría junto a María Eugenia Vidal y el Vice de Rodríguez Larreta, Diego Santilli.

Volviendo a las fotos, vale decir que la más llamativa fue la foto borrada. Desde la cuenta de la mandamás matancera se subió una imagen de ella junto a Macri y Vidal que segundos después, cuando la batalla estaba librada, fue eliminada.

No era para menos. Magario estaba enojada, muy enojada. "Me quedé sorprendida, porque me pareció una falta de respeto el no haberme permitido subir al escenario, acompañarlos en el acto. Nosotros estuvimos sentados fuera del escenario”, dijo la intendenta de La Matanza en declaraciones radiales.

La jefa comunal dijo que el diálogo con Vidal "sigue siendo nulo. Desde abril que yo no la he vuelto a ver más, no hemos podido juntarnos. Yo le pedí una reunión de los dos gabinetes juntos para trabajar las cuestiones de La Matanza. Le he pedido audiencia por carta, la llamo por teléfono y no me contesta”.

Todo mal. Para colmo, en su discurso, la Gobernadora, al parecer, hizo referencia al proyecto de dividir La Matanza en cuatro, que tiene bastante nervioso a parte del peronismo. "La Matanza no es del Presidente, no es mía, no es de la intendenta, es de sus vecinos. La provincia es de los vecinos, no de los políticos", dijo Vidal.

Con el correr de las horas, ya con Macri y Vidal fuera del distrito y quizá todos habiendo probado la gaseosa argenta, los ánimos empezaron a calmarse. Sí, se puede hasta decir que el culebrón del lunes tuvo un final feliz.

Magario, por caso, volvió a subir a las redes sociales la foto junto a Macri y Vidal que había borrado en un principio y relató, junto a la imagen, que "recibí al presidente @mauriciomacri y a la gobernadora @mariuvidal en la inauguración d la nueva planta de @ManaosAR".

Más tarde, los medios de comunicación recibieron una gacetilla de prensa en la que nada se dice acerca de que no le permitieron subir al escenario. Aunque hay algún que otro palito, las líneas son bastante más sutiles que las palabras pronunciadas radialmente.

"Bienvenidos sean el Presidente y la Gobernadora, bienvenido ese deseo de trabajar en unidad con nosotros para resolver los problemas y generar mayor calidad de vida para los matanceros. Necesitamos un Presidente y una Gobernadora comprometidos con La Matanza, como lo está toda la familia Canido", enfatizó Magario, en referencia a los propietarios de Manaos

En la Gacetilla se informa además que "la intendenta también recordó que aún está a la espera de la reunión conjunta de gabinetes para definir soluciones en los sectores de salud, educación, alimentación y seguridad que dependen de inversiones de la provincia"

"Esperamos que, tras esta expresión de compromiso por parte del Presidente y la Gobernadora, podamos avanzar en los próximos días con estas definiciones", subrayó en el comunicado Magario, en lo que puede leerse como una traducción de aquel tempranero "la llamo por teléfono y no me contesta".

¿Paz? Pareciera que sí. Por lo pronto, entre el clima y el 'no voy y después voy'; las fotos subidas, eliminadas y vueltas a subir; los palos radiales que se enfriaron en el comunicado oficial y el "La Matanza no es de los políticos" de Vidal; se vivió en San Justo un inesperado culebrón que para el final podría haber tenido a todos unidos bajo un potente "Vamos Manaos".