Denuncian que municipios de Cambiemos se hacen “favores” y se “reparten los ñoquis”

Una grave denuncia sacude a los municipios de General Rodríguez y Pilar. Desde la oposición en las localidades acusaron a los intendentes Darío Kubar y Nicolás Ducoté de “repartirse ñoquis”. Según lo expresado a La Tecla por fuentes del palacio legislativo rodríguense, las comunas habrían contratado a familiares y amigos de los mandatarios para desempeñarse en sus comunas.

El puntapié de las acusaciones, lo dio el Concejo Deliberante de Pilar que informó sobre la “sospechosa” contratación de Natalia Ruiz, mujer de Kubar, en la comuna de Ducoté. En ese marco, desde General Rodríguez señalaron que “Ruiz siempre decía que acompañaba a su marido como militante, al parecer no era tan así”.

Sin embargo, desde la comuna pilarense desestimaron la acusación y confiaron a La Tecla que la mujer en cuestión “esta trabajando, tiene un sueldo básico pero está prestando servicios acá”. Asimismo, detallaron que trabajarán con la secretaría legal para delinear la estrategia a futuro ante el pedido de informes del HCD.

A su vez, este lunes, las calles de Rodríguez amanecieron empapeladas con afiches con la frase “Feliz día Natalia Ruiz”, y la foto de un ñoqui. La presión vecinal y política derivó en que Kubar reconozca que su esposa se desempeña en Pilar, aunque restó importancia al hecho.

En la misma línea, desde el bloque de concejales del Frente para la Victoria de General Rodríguez denunciaron que así como Ruiz trabaja en Pilar, gente del distrito que conduce Ducoté haría lo propio en General Rodríguez.

Silvia Santiago, sería una de ellas. Se trata de la madre del actual director de sueldos municipal pilarense, Emiliano Zárate, tiene cargo en la municipalidad de Kubar, aunque nunca se hizo presente.

Hecho similar ocurre con Carlos Matheu, director de salud de Gral Rodríguez y oriundo de Pilar, que al asumir despidió a 15 médicos y busca contratar gente del municipio vecino.

Desde los dos Concejos Deliberante de las comunas manifestaron que estos casos testigos no son casualidades y corresponden a “favores” para “repartirse los ñoquis”.