Vidal no arruga: ante cada nueva amenaza, redobla su lucha contra la "maldita Policía"

"Hacer lo correcto en la provincia de Buenos Aires pone incómodos a algunos sectores, pero eso es lo que votó la mayoría, el año pasado la mayoría votó un cambio", dijo.

Y sostuvo que la gente votó “que vayamos contra los policías que conviven con el delito, votó que saquemos del Servicio Penitenciario a aquellos que también son funcionales al delito, votó que eliminemos las mafias de negocios que había adentro del Estado, combatir el juego ilegal, y todo eso tiene costos".

“Lo importante es que nosotros sabemos lo que estamos haciendo, que es lo correcto, y seguramente hacer lo correcto en la provincia de Buenos Aires pone incómodos a algunos sectores”, expresó Vidal en una entrevista con una cadena internacional de noticias.

Vale recordar que en la madrugada de este martes, se encontró un cartucho de escopeta sin percutar en el garage de la casa en la que vivía en Castelar.

El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, aseguró que se trata de “intimidaciones. No es un debate democrático el que se esta dando; están respondiendo con piedras y amenazas. Son indicios claros, precisos y concordantes”.

En esta línea, reveló que la casa no está habitada, puesto que hace semanas la gobernadora decidió mudarse a un chalet de la Base Aérea de Morón para tener mayor seguridad.

“El refuerzo de la custodia fue rechazada por ella misma, no quiere reforzarla”, señaló el funcionario quien se inmediato vinculó este episodio con los llamados amenazantes que se registraron el domingo por la noche, en el que advertían que le iban a “reventar el Gobierno a Vidal”.

“Las pedradas y las amenazas responden a un mensaje que está dando el Presidente, que es la idea de cambio. Son presiones a una idea y a una forma de gobernar. Pediremos que se investigue hasta las ultimas consecuencias”, aseguró Ferrari a TN.

El llamado al 911 en el que amenazaron a la gobernadora provino del pabellón de “buena conducta” de la Unidad Penitenciaria N°9 de La Plata, según informaron fuentes del Gobierno.

Como es sabido, una serie de hechos encendieron el alerta en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Si bien el último fue el llamado de anoche, este hecho no es aislado y se suma a una serie de episodios intimidatorios que tuvieron lugar en las últimas semanas.

El más reciente fue en la ciudad de Mar del Plata, donde la gobernadora y el presidente fueron escrachados durante la inauguración de obras; mientras que días previos el mismo Macri recibió amenazas.

Los hechos no sólo tuvieron como víctimas a los mandatarios. El ministro de Gobierno, Federico Salvai, encontró su vivienda revuelta, pero sin faltantes de dinero o elementos de valor.

Asimismo, meses atrás el Gobierno provincial presentó una denuncia luego de que dos policías ingresaran sin permiso al despacho de Vidal, y en la misma semana custodios de Valenzuela se enfrentaron en la ciudad de Caseros con delincuentes por el robo de una camioneta del municipio.

En ese momento, consultada por las acciones llevadas adelante, la mandataria bonaerense señalaba que "yo más que purga, creo en una reforma profunda del sistema policial de la provincia que no se agota en separar a aquellos que estén involucrados en casos de corrupción", aseveró Vidal.

Un día antes se había dado a conocer que un jefe y tres efectivos fueron detenidos, acusados de darle protección a prostíbulos en la zona Sur del Gran Buenos Aires en una causa que se inició en 2014, cuando los cuatro sospechosos prestaban servicio en la Comisaría 1a de Lanús.