“Notamos que en las recorridas que hacíamos por la Provincia, los intendentes, sobre todo aquellos que ya tenían alguna gestión encima, se quejaban porque no tenían oportunidad de poder reunirse mano a mano con el Gobernador, no tenían la posibilidad de contarle detalladamente sus problemáticas”.
Con este diagnóstico, desde el Ministerio de Gobierno recomendaron a María Eugenia Vidal comenzar con las audiencias individuales.
“Para mí es muy importante charlar con cada uno”, respondió Vidal. Desde ese momento y hasta el viernes 22 de julio, 37 intendentes bonaerenses tuvieron su encuentro privado con la Gobernadora. En el oficialismo destacan la pluralidad de las convocatorias, ya que han pasado tanto por el despacho de la Gobernación, el living de la residencia oficial o la oficina de la sede del banco Provincia en la Ciudad de Buenos Aires miembros de todas las extracciones políticas.
El ministro de Gobierno, Federico Salvai, y el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, son los encargados de llevar la agenda de las reuniones. Y ellos también suelen participar de las mismas.
A veces el temario se hace público, pero en la mayoría de las oportunidades las informaciones oficiales sólo se limitan a confirmar el encuentro y lo tratado en la reunión queda en secreto entre los dos protagonistas.
Si bien hay un empeño en remarcar que “son reuniones de trabajo y de gestión”, no faltan las cuestiones de política partidista en algunos de esos cónclaves, sobre todo si se trata de posibles aliados del oficialismo. En la cosecha, a Vidal no le ha ido mal. Cuatro jefes comunales que no estaban en Cambiemos ya reportan al oficialismo; y uno, Joaquín de la Torre, se sumará al gabinete tras el receso, como ministro de Producción. Hay quienes dicen que Ismael Passaglia también podría terminar, tarde o temprano, en el equipo de Vidal.
“Nosotros estamos para trabajar con todos, de la misma manera y así lo hemos demostrado, por ejemplo, ayudando a pagar sueldos y aguinaldos a comienzo de la gestión”, ha señalado en más de una oportunidad el ministro de Gobierno. Para Salvai, en tanto armador político del vidalismo, “lo fundamental es tener diálogo con todos sin que haya privilegios”.
El objetivo es que por los despachos de Vidal pasen todos los intendentes de la Provincia, en el menor lapso y antes de que comience a tallar la puja electoral de 2017. Así como también la Gobernadora pretende pasar al menos una vez por cada uno de los 135 municipios antes de fin de año.
“Tenemos que trabajar con los que la gente eligió y no los nuestros solos”
El subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, asegura que la iniciativa de recibir a los intendentes fue de la Gobernadora.
“Así como vuelve a todos los municipios, como los recorrió durante la campaña, también se preocupa por recibirlos y darles el tiempo que se merecen para escuchar sus problemáticas”, sentencia.
“La gente ya votó, y en muchos lugares eligió intendentes del FpV, entonces tenemos que trabajar con los que la gente eligió y no los nuestros solos. Es una nueva época, y lo que la gente nos pide es que trabajemos juntos”, agrega.
“Este es un año de gestión; el año que viene puede que aparezcan algunas cuestiones teñidas por la campaña, pero no debemos salir de este camino; no queremos discriminar a ningún bonaerense, y el FpV discriminaba a muchos intendentes que eran de otro partido, y eso era discriminar a la gente de esos distritos”, concluye Campbell, quien asegura que jefes comunales han hecho hincapié en esta diferencia, incluso del propio peronismo. |
