En la sede del Instituto Patria, en pleno microcentro porteño, el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, recibe a La Tecla Patagonia. La nota estaba pautada para las cinco de la tarde, pero recién llega al lugar pasadas las cinco y media. Allí se ultiman los detalles para las charlas de los jueves.
En este caso, el tema es “Encuestadoras y votos”, y los disertantes son Artemio López, Roberto Bacman y Ricardo Rouvier. La entrevista se demora otro tanto. Mientras, en las distintas oficinas desfilan caras conocidas de la política y, también, del mundo artístico. Después de la presentación de la charla, Parrilli nos recibe con un apretón de manos. Antes de cruzar palabra, aclara: “No tengo problema en contestar todas las preguntas, pero acá el protagonista es el Instituto Patria, yo soy uno más”.
Y, así, arrancamos.
-¿Qué evaluación hace de los primeros meses del gobierno de Macri?
-Lo positivo es que pasó poco tiempo porque, lamentablemente, lo peor está por venir. A veces pienso que lo único positivo que hicieron es que no terminaron de destruir todas las cosas que hicimos, porque nuevo no hicieron nada. Todo ha sido, lamentablemente, negativo: el proceso de devaluación; el pago a los buitres; la derogación por decreto de leyes como la de medios; lo que están haciendo con el sistema previsional; el tarifazo; las acciones desde el punto de vista internacional, los papelones que ha tenido con, supuestamente, personas que él (por Mauricio Macri) admira, como Angela Merkel, que lo trató casi de tonto. La verdad es que me da vergüenza tener un presidente como Macri. Además se está dando una violencia judicial e institucional pocas veces vista.
-Desde el kirchnerismo sostienen que existe una “persecución política y judicial”, pero hay hechos concretos que involucran a ex funcionarios: los videos contando plata de Lázaro Báez; el ex segundo de De Vido, José López; Ricardo Jaime…
-Hay hechos de corrupción que, posiblemente, existieron y que deberán ser investigados. Pero no es todo, ni todos, como quieren hacer parecer. Hay una persecución política y judicial. Utilizan algunos hechos reales que puede haber de corrupción e inventan otro montón para generar toda una sensación de que el delito es haber pertenecido al anterior gobierno. Estigmatizan a todos, tratan de instalar que todos somos iguales. Corrup-ción hay en todos los gobiernos y ámbitos. Si hay corruptos en el PRO, que se investigue, pero nosotros no vamos a combatir al PRO por eso; yo al PRO lo combato por sus ideas.
-En lo personal, ¿qué le provocaron los videos de la Rosadita y de López?
-Lo de la Rosadita no sé, porque contaban plata en una financiera.
-Sí, pero entre los que contaban estaba el hijo de Báez…
-Bueno, tendrá que dar explicaciones. Cuántos hijos de grandes empresarios hay que deben tener millones y millones de dólares y que los tienen afuera, ¿no? Muchos parientes y socios del presidente Macri. Habría que ver ahora, cuando venga el blanqueo, cuántos traen la plata. Si Báez cometió un delito, hay que investigarlo; ahora, tener plata no es un delito, si no lo sería también para (Angelo) Calcaterra, para (Nicolás) Caputo, entre otros.
-El tema no es que cuenten plata, sino de dónde venía esa plata…
-Bueno, eso lo tendrán que explicar, pero es “supuesta procedencia”. Que expliquen si la pueden justificar. Ahora, lo de José López es mucho más grave, porque un funcionario nuestro, con esa ostentación de dinero, no tiene explicación. En lo personal me duele mucho, nos hace un daño enorme. Repudiamos el hecho.
-¿Qué piensa del papel que está jugando la oposición no kirchnerista?
-No existe. (Sergio) Massa es oficialista; Stolbizer, también. Comparten el modelo, comparten la acción, apoyaron todas las leyes. Son parte de la estructura de poder y de gobierno. Me parece que Massa es algo así como un plan B. La única verdadera opositora es Cristina Kirchner.
-¿Cristina va a ser candidata el año que viene?
-No lo sé, ni creo que ella se lo esté planteando en este momento. No es algo que ahora esté en nuestras mentes. La gente, ahora, tiene otros problemas, y necesitamos pensar y ocuparnos de eso.
-Pero el kirchnerismo va a tener algún candidato el año próximo, y en 2019…
-Eso puedo decirte que sí. Esta idea, este pensamiento que tiene que ver con los doce años de gestión, va a tener una representación política. Después se verá cómo, de qué manera y quiénes serán los candidatos. No vamos a desaparecer, a pesar de que lo quieran la derecha y los sectores concentrados de la economía.
-Gran parte del PJ parece estar caminando detrás de Sergio Massa. ¿Qué le parece?
-Yo no creo que nadie se encamine a eso. Massa se fue del PJ hace mucho tiempo, y representa hoy otra idea. El es la rueda de auxilio de Macri.
-También se habla de Florencio Randazzo. ¿Son lo mismo?
-Randazzo es un compañero de gestión, trabajó en el FpV y es un potencial candidato. Y no se trata de juntar candidatos porque tengan buena imagen. Poner en el mismo nivel a Massa y a Randazzo es como querer juntar a Mirtha Legrand con Marcelo Tinelli porque tienen buena imagen.
-Muchos kirchneristas se bajaron del barco. Los casos más emblemáticos son los de Pichetto y Bossio, pero hay muchos y en todos los niveles… ¿Por qué cree que se dio esto?
-Pregúnteles a ellos, yo no voy a hablar mal de nadie. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. El tiempo y los votantes los van a evaluar. Obviamente que no comparto nada de lo que hicieron, pero yo sigo pensando lo mismo y estoy en el mismo lugar.
-Cambiemos de tema. Apareció Stiuso y dijo que la ex Presidenta es “una loca sin poder” y que “existían servicios de inteligencia paralelos”...
-No existía nada de eso. Stiuso es un personaje nefasto, oscuro y perverso. Lo que hizo fue venir a amenazar, como históricamente hacía. Amenazó a (Francisco) Larcher, a nosotros, a la ex Presidenta. Dijo barbaridades; como que la causa de la AMIA nunca avanzó porque los gobiernos, y englobó a todos, se dedicaron a sobornar jueces y funcionarios. Sería bueno que lo aclare, porque fue él quien estuvo a cargo de la investigación desde el año ‘94 en adelante. Desliza que tiene carpetas, filmaciones de jueces y de fiscales, para extorsionar y que no tomen acciones en su contra. Hay ocho denuncias penales y ninguna se ha movido, desde pinchaduras de teléfonos hasta encubrimientos en la causa AMIA y contrabando.
-¿Cree que hay una intencionalidad política en la reciente aparición de Stiuso?
-Es más de lo mismo. Todo esto es par-te de los mecanismos de distracción que están haciendo para esconder el brutal ajuste que están llevando adelante en contra de los argentinos. |
