Un intendente se va. Se anuncia la llegada de otro. El escritorio en el quinto piso del Ministerio de Infraestructura está inundado de papeles, a los cuales recurre cada vez que necesita la precisión de un dato. Mira constantemente a los ojos a su interlocutor y gesticula lo justo con las manos. En la izquierda lleva un anillo desde hace 23 años. Su Marcos Juárez natal dejó huellas que los 26 años de vida porteña no han borrado.
Edgardo Cenzón hace una excepción en su rutina y recibe a La Tecla. Dice que le gustaría que tras su paso por la Provincia “quede encaminado el problema de la infraestructura”. Mientras tanto anticipa in-versiones, habla de la relación con los intendentes y confiesa gustos personales.
-¿Usted es keynesiano?
-Soy economista de formación, y el keynesianismo, cuando lo estudiabas te decía en un momento que no importaba para qué pero había que hacer el pozo. Si vemos el keynesianismo por el lado de hacer las obras, sí, pero creemos que no debe hacerse sólo el pozo para mantener a la gente ocupada. Sí nos parece muy importante la oportunidad que tenemos en este momento con la obra pública. La Provincia tiene un déficit de infraestructura muy grande, porque se invertía alrededor del dos por ciento del Presu-puesto en infraestructura, nada más. Hay muchas cosas para hacer, y estamos tratando de orientar los recursos a aquellas obras que le puedan cambiar la realidad a la gente. Desde ese punto de vista nos sentimos keynesianos, y nos da mucha satisfacción este plan ambicioso que tiene la Gobernadora. Y en ese sentido, el Fondo de Infraestructura es algo que ayuda mucho.
-¿En sus manos está buena parte del éxito o el fracaso de este gobierno, que apuesta tanto a la obra pública?
-No, para nada. Somos un equipo. La Gobernadora ha armado un equipo que trabaja muy bien, nos llevamos bárbaro, y cada parte pone lo suyo; en las cuestiones sociales, la educación, la cultura, la política. Nosotros hoy tenemos una ley de emergencia en infraestructura que la gestionó el Ministerio de Gobierno. Somos muy compañeros y trabajamos muy bien juntos.
-¿Cuántos años atrasa la Provincia en obra pública?
-Los años que atrasa yo los pondría
en los años que lleva hacer las obras. La Provincia necesita diez años intensos de obra pública. El anuncio del Presidente y la Gobernadora en Quilmes, de la obra de agua y cloacas en ocho años, tiene que ver con eso. En término de años son los que te lleva hacer la obra; si hacés una autovía de mil kilómetros te lleva una cantidad de años. Ahora, en términos presupuestarios, que es el otro componente, todavía no lo tenemos definido. Hay que calcular que la Provincia tiene un déficit equivalente a un presupuesto anual en obra pública. Tiene problemas serios en agua y cloacas, en vialidad, en obras de hidráulica y en obras escolares, hospitales y Servicio Penitenciario. El atraso en infraestructura es muy significativo.
No estamos hablando de algo que en un año lo arreglás.
-¿Cuál es el área que más inversión necesita?
-En términos de plata es hidráulica. La Provincia tiene 56 cuencas hídricas,
y las 56 necesitan inversión. Y si resol-vés la hidráulica, también es importante lo vial; y si lo pensás desde el punto de vista de la cercanía con la gente, el hospital, la educación y el Servicio Penitenciario también son importantes. El problema de la hidráulica es la extensión que tiene la Provincia, donde una etapa pendiente del río Salado son 500 kilómetros.
-La Provincia ya consiguió parte del endeudamiento aprobado en el Presupuesto. ¿Necesita que Economía le consiga sí o sí todo el dinero aprobado?
-Nosotros necesitamos el endeudamiento. Cuando hablo con los intendentes por el Fondo de Infraestructura les digo que estamos repartiendo endeudamiento, no es que repartimos algo que tenemos. Si no nos endeudamos no podemos repartir la plata correspondiente al Fondo de Infraestructura, ni podemos hacer las obras. En el esquema fiscal en el que está la Provincia, el endeudamiento es fundamental.
-¿Qué debe quedar luego del paso de Edgardo Cenzón por Infraestructura?
-Me gustaría que quede encaminado el problema de la infraestructura; tener una ley de Obra Pública acorde, y no una ley como la que tenemos hoy, que tiene casi 50 años. Me gustaría que quede un plan estratégico provincial, y no que vayamos tapando baches y dando soluciones parciales. Me gustaría que quede un camino de obras iniciado, una dinámica de trabajo distinta. Creo que no es una cosa muy difícil de lograr.
-¿Y en cuanto a obras?
-Me encantaría que se termine la obra del río Luján, el acueducto río Colorado-Bahía Blanca. Me encantaría poder hacer realidad una autovía como la 41. Pero hacer realidad la 41 son ocho o diez años de obra; es imposible pensar que uno puede estar, pero sí en dejar encaminado el proceso. Terminar de conectar la ruta 6 con el puerto La Plata, y el puerto con la autopista Buenos Aires-La Plata. Esas son las obras que cambian la realidad de la Provincia.
-¿Se considera político o técnico?
-A mí me gustó la etapa de técnico; y, de hecho, en el PRO sigo siendo un tipo técnico. Y en el gabinete creo que María Eugenia no me convocó por mis condiciones políticas, me convocó por mi condición como técnico. Pero no voy a negar que me gusta (la polítca); y, obviamente, tenés que estar en la relación con los intendentes. Lo que no tengo en lo personal es una ambición política.
-¿Se imagina en una lista?
-No.
-Muchos armadores políticos le envidiarían su contacto permanente con los intendentes.
-Es de todos los días. Y la verdad que me encanta y la paso bien. Toda esta experiencia del Fondo de Infraestructura es muy positiva, y nos permite trabajar en serio para tener un Presupuesto para el 2017.
-Los cambios en la ley de Presupuesto de este año pedidos por los intendentes, que permitió a ellos tener más fondos para obras, ¿perjudicó o benefició su trabajo?
-A nosotros nos benefició.
-¿Por qué?
-Porque es tanta la necesidad de hacer obras, que a nosotros, el Fondo de Infraestructura nos permitió tener en los intendentes 135 unidades ejecutoras de obra pública. La obra pública, la hace el intendente o la hace la Provincia, pero alguien la tiene que hacer. Lo que nos pasó con el Fondo de Infraestructura es que hay obras en las que una parte pone el Municipio y una parte pone la Gobernación. Fue muy positivo, y pretendemos tener una dinámica similar durante toda la gestión. Aparte nos permite generar un vínculo de confianza en el trabajo, que de otra manera hubiese sido más difícil tener.
-Para alguien que viene de la economía, ¿ésta debe estar al servicio de la política, o la política, a veces, nubla a la economía?
-Me parece que a veces la política le pone trabas a la economía. La economía es algo donde está todo muy pensado. Vos podés ir logrando mejoras marginales, pero es una ciencia que, si bien es sociológica, tiene un componente exacto. Pero a veces hay decisiones políticas que terminan complicando el funcionamiento de la economía, y me parece que el rol de la política es tratar de conducir el funcionamiento de la economía. No se pueden forzar ciertas cosas, como pasó como con el cepo, que tarde o temprano iba a terminar como terminó.
-En este proceso de obra pública, ¿la inflación es un problema?
-Es un problema sobre todo en el caso nuestro, que carecemos de una ley de obra pública, porque no tenés una certeza de cómo se ajustan los precios. Por eso vamos a seguir peleando por esa ley, porque un esquema de redeterminación de precios lo necesitás aún en una economía estable. En este momento es un problema, pero va a ser transitorio, porque la inflación se va a resolver.
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