Rumores de renuncia apuntan a Zulma Ortiz y su Director de Hospitales

“Cuando el río suena, es porque trae piedras” reza el dicho popular y es, al parecer, lo que ocurre en Salud. Por estas horas, la renuncia de la ministra Zulma Ortiz y el Director de Hospitales, Alberto Lazo, sería inminente. Como había anticipado La Tecla, el mareo y desconcierto de la titular de la cartera era insostenible. A esto hay que sumarle el descalabro de la estructura hospitalaria, el desfinanciamiento, la demora en el pago a proveedores, el paro de los profesionales de la salud enrolados en Cicop, entre otras cosas. Por todo esto, parece que Ortiz se desbordó y el tiempo que le habían dado desde gobernación a a su gestión se terminó.

Efectivamente, un detonante podría haber sido el paro de Cicop y ATE que se lleva a cabo en el día de la fecha. Ese parate deja sin atención a las especialidades y consultorios externos de los hospitales bonaerenses. Sin embargo, la situación de una de las áreas más sensibles del gobierno de Vidal, transita una situación compleja, donde se combinan explosivamente distintas cuestiones.

Los reclamos gremiales la tenían a mal traer a la ministra. Hay organismos movilizados hace tiempo como Adicciones, Incluir Salud (ex Profe) y Sumar, entre otros. La Ministra se había comprometido con ATE a “no tocar” al personal y acelerar “los pases a planta”. Algo que aún está indefinido.

El Director provincial de Hospitales es un médico graduado en la Universidad de Buenos Aires, especialista en Medicina Interna, Terapia Intensiva y Administración Hospitalaria. Si bien Lazo tiene una gran capacitación- al igual que Ortiz- cuenta con una maestría en Gestión Hospitalaria y servicios Socio-Sanitarios, es docente universitario, y experiencia, fue Director del Hospital Municipal Eva Perón de Merlo y Director Ejecutivo del Hospital Provincial Zonal de Agudos Héroes de Malvinas, también de Merlo, presentaría su renuncia en estas horas.

Pero más allá de todo esto, Ortiz no supo armar un equipo homogéneo, sino que trajo un poquito de cada lado, una verdadera Babel entre macristas, peronistas y sciolistas, que mezcla profesionalismo con carencia de éste.

A Ortiz, Vidal la puso por su CV. Pero, vaya paradoja: ella designó debajo suyo a gente que no tiene CV para manejar más de 22 mil millones de pesos. Trajo un poquito de cada lado, sobre todo a sciolistas echados de Desarrollo Social

Con su designación, además, Vidal le dio un mensaje al radicalismo que pugnaba por ese cargo. “No quiero punteros políticos, sino profesionales con currículums”, les dijo. Y así fue: Ortiz, ministra en un santiamén. Ahora, parece que con la misma rapidez, la renuncia de la ministra es un hecho.