Política Provincial
12 de noviembre de 2015
POST BALOTAJE
El peronismo bonaerense acelera la renovación
El presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, ya avisó a los jefes comunales electos del peronismo que inmediatamente después del balotaje hará una reunión para comenzar el proceso de renovación de autoridades del partido.
Aunque los mandatos partidarios todavía no terminan, Espinoza buscará descomprimir la tremenda presión interna post resultado de las elecciones generales. El PJ es un hervidero del que sólo se salvan los intendentes que ganaron, e incluso quedaron esquirlas en algunos de los “viejos” que salvaron la ropa por poco.
Antes que explote todo, Espinoza ya avisó que tras el balotaje, en la semana posterior a la definición presidencial, convocará a una reunión partidaria que no sólo será de evaluación sino el puntapié inicial a una inminente renovación del partido. Así lo hizo saber a La Tecla uno de los nuevos alcaldes, que ya fue avisado del futuro cónclave.
Un grupo de intendentes “nuevos” ya se mueve en ese sentido, con comunicaciones entre ellos. No quieren desaprovechar la ola del cambio y buscan extenderla hacia dentro del partido.
Por otra parte, la guardia vieja del PJ destila bronca sin pausa por lo que, entienden, fue la clave de la derrota: “la equivocación a la hora de elegir a los candidatos”. Fundamentalmente para la gobernación y las secciones electorales. En ese sentido, apuntan con zaña a La Cámpora.
En rigor, los aires de renovación del peronismo tienen como trasfondo una señal de rearmado de un partido que, en los últimos años, vio eclipsado su protagonismo en los momentos decisivos de la política.
Los pasos son: primero lavar los trapitos puertas adentro, lo que seguramente traerá fuertes discusiones. Segundo, mostrar que el PJ no es el kirchnerismo. Y, tercero, tratar de conservar espacios de poder para los puros, como cargos legislativos y las comandancias de los bloques en la Legislatura.