Argentina
Viernes, 29 marzo 2024
MARIO OPORTO
22 de septiembre de 2014

Educación: Evaluar para mejorar

El diputado nacional y ex Director General de Cultura y Educación de la Provincia analiza para La Tecla el proyecto y la manera en que se difundió, y realiza una recomendación para aclarar el sistema de evaluación del alumno

Educación: Evaluar para mejorar - La Tecla

Por Mario Oporto

El nuevo reglamento para escuelas del nivel primario de la provincia de Buenos Aires es un instrumento necesario y bien concebido. Todas las instituciones escolares deben contar con un reglamento minucioso para su funcionamiento, lo mismo que los ciclos educativos, para su organización.

Fue diseñado en base a un criterio novedoso e inclusivo, y es una herramienta para abordar con los docentes y los directivos. Incluye aspectos que requerían nueva organización, como la educación hospitalaria, la educación domiciliaria, la integración de los alumnos con diversas discapacidades y la relación entre la escuela y la familia.

También el régimen de promoción de los alumnos y la clave de toda organización escolar: qué evalúa, cómo evalúa, para qué evalúa y cómo comunica el resultado de esa evaluación. En este punto, precisamente, surge un cambio en el modo de comunicar las evaluaciones, lo que denominamos calificación. Esa forma debe ser clara y sencilla; complejizarla no sirve al objetivo.

En el primer ciclo de la escuela primaria, no hay duda de que conceptos como Aprobado, Desaprobado o Alcanzó los objetivos, son claros y sencillos. En el siguiente ciclo se elige la calificación numérica. También debe ser sencilla: el alumno que obtiene más de la mitad de los conocimientos, aprueba, con una calificación que va de 6 a 10; por el contrario, aquel que obtiene menos conocimientos, desaprueba.

En este aspecto, que ha generado polémica pública, el espíritu del reglamento muestra una preocupación valiosa: que la calificación no estigmatice al alumno que presenta más dificultades en el proceso de aprendizaje, que no pierda expectativas, esperanza o motivación en su trayectoria escolar. Es correcto ese sentido, que podría ser plasmado en un documento referido específicamente a la evaluación, pero no es un reglamento, que es una indicación para las instituciones.

En síntesis, planteo tres consideraciones:
1.- Se trata de un reglamento bien hecho.
2.- Debiera modificarse la escala de valores de la calificación, para que sea más sencilla y clara.
3.- Clarín y sus repetidoras mintieron y deformaron el debate, porque en el sistema educativo bonaerense no desapareció el aplazo ni la repitencia.

A propósito, ese debate público se politizó de muy mala fe, ya que sólo se modificó la escala de valores para la calificación, pero el aplazo sigue existiendo. Afirmar que no hay más aplazos ni repitencia, cuando siguen existiendo, es una estrategia que lleva a los oportunistas de la política a manifestarse con eslóganes en los medios. Y esos eslóganes -como los esgrimidos por Sergio Massa o Mauricio Macri- suelen ser simplistas, nunca producto del análisis y la lectura. Una vez más, algunos medios mienten, y dirigentes políticos acatan y difunden verdades falsas.

Reclamar aplazos o repitencia no es una consigna educativa. Es mejor fortalecer el proceso de aprendizaje de los chicos, y que el aplazo y la repitencia no sean sólo un castigo.

Comentarios
Hacha y Tiza
OPORTO, VOS SOS CO-RESPONSABLE DEL DESASTRE EDUCATIVO EN LA PROVINCIA. AÑOS DESTRUYENDO SISTEMATICAMENTE LA EDUCACION PARA GENERAR NUEVAS CAMADAS DE GENTE POBRE E INCULTA PARA PODER SEGUIR DOMINANDOLA CON FACILIDAD.
Calle 44 Num. 372 La Plata, Buenos Aires. Argentina
+54 (0221) 4273709
Copyright 2024 La Tecla
Todos los derechos reservados
By Serga.NET