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EN PROVINCIA
28 de abril de 2013

Por qué Massa le pega a Scioli

El intendente de Tigre juega con su definición acerca de si es candidato o no. Mientras tanto embiste contra Scioli. Las razones políticas que lo llevan a alejarse del Gobernador, con una meta más allá de octubre

Por qué Massa le pega a Scioli - La Tecla

Que sí, que no. El histeriqueo de Sergio Massa mantiene expectante a la política bonaerense, oficialista y opositora. Las cosas cambian si el intendente de Tigre decide salir a la cancha, ya sea colocándose él al frente o como padrino de una lista en la que primarían viejos heridos del kirchnerismo. Juega con las encuestas, y con el daño o los favores que pueda acarrear su determinación. Cualquiera sea el camino, irremediablemente, traicionará a unos y complacerá a otros.

Mientras la hermética decisión es fogoneada por un insistente “yo creo que va a jugar”, de los suyos, y desestimada con un esperanzado “no se va a presentar”, de quienes esperan esa determinación, en el entorno de Massa suena cada vez más fuerte el convite: “Presentate, que si ganás, al otro día sos candidato a Presidente”.

Allí radica la principal razón por la que el intendente salió a diferenciarse de Daniel Scioli, atacándolo en el discurso de apertura de sesiones del Concejo. Aún con mucho camino por recorrer, Massa y una buena parte de su troupe advierten en el Gobernador el principal obstáculo de cara a un posible nuevo objetivo, que sólo era un sueño hace apenas unos meses.

No toda la tropa del alcalde está convencida de ese salto en 2015 sin antes pasar por la experiencia de la Gobernación. Adentro y afuera, muchos peronistas piensan en esa fórmula para el período poskirchnerista. En un decálogo de frases pronunciadas ante sus concejales, Massa dinamitó esa idea, al menos por ahora. Sus críticas en el Con-cejo fueron todas dirigidas a Scioli.

“¿Qué pasó, no había puentes entre ellos?”, se preguntan quienes observan los aconteceres del oficialismo. Es cierto,
La Juan Domingo, algunos intendentes y hasta ministros provinciales habían tendido canales de diálogo. Massa los rompió en un solo discurso, y pese a que pocas horas después volvieron las charlas para bajar el nivel de agresión, que iba en ascenso, el re-miendo no alcanza para tapar la brecha.

Las encuestas mantienen a Daniel Scioli con una alta aceptación, a pesar de llevar seis años al frente de una gobernación desnutrida de recursos. Los números tampoco le son esquivos al ex jefe de Gabinete nacional, pero él, hasta ahora, nunca sufrió em-bates tan duros como los experimentados por el Gobernador. En ese sentido, Massa parece insistir con una receta sin resultados cuando ha sido utilizada por la ortodoxia K.

En las justificaciones esgrimidas por el massismo para explicar la ofensiva contra el mandatario provincial aparecen argumentos como los acuerdos que Scioli habría incumplido, y que incluirían cargos en el Ejecutivo, lugares en las listas de 2011 y algunas leyes específicas. También le atribuyen al sciolismo los rumores que dudan de la presentación de Massa en las legislativas. “Hubo una respuesta a las operaciones que nacen en la Gobernación”, dijo a La Tecla un dirigente cercano a Tigre.

Las quejas se expresan, no obstante, mediante reclamos a la administración. Tanto el jefe de Tigre como sus aliados de San Fernando, Luis Andreotti, y de San Miguel, Joaquín De la Torre, dijeron en sus discursos en los concejos que “la falta de recursos de parte de la Provincia la pagan los municipios”. Es una forma de molestar donde a Scioli le duele, además de sintonizar con una de las críticas formuladas por el kirchnerismo cuando atosiga al Gobernador. En el mismo sentido figuran los comentarios con la intención de vincular a Scioli con De Narváez.

Quienes habían tendido los puentes se sorprendieron con la embestida de Massa, y no respaldaron sus dichos. “No se construye política en base a críticas sobre otros compañeros peronistas que están administrando una provincia grande y compleja como es Buenos Aires, que está pasando por una situación difícil por la escasez de recursos; mejor sería que discutamos sobre dificultades estructurales que sufre la Provincia”, salió a decir de inmediato, vía Twitter, Baldomero Alvarez. En tanto, un par de in-tendentes que coquetean en los dos nidos expresaron su desacuerdo, y alguno incluso lo hizo público, como Patricio Hogan.

Al principio el sciolismo salió a cruzar con todo. Luego bajó los decibeles. “No vamos a entrar en una pelea que ellos empezaron y ellos terminaron”, se limitan a decir cerca del Gobernador, y aseguran que nada ganó el tigrense con el ataque.

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