Argentina
Viernes, 19 abril 2024
GENERAL PUEYRREDON
4 de agosto de 2012

Una caja cada vez más en rojo

Durante el primer semestre, la administración de Pulti multiplicó los problemas: creció 50% la deuda y el déficit se disparó 104%. Los motivos de una economía descalabrada

Una caja cada vez más en rojo - La Tecla

Desde que el intendente Gustavo Pulti se hizo cargo del municipio de General Pueyrredón, el déficit se agravó cada vez más, y alcanzó durante el último semestre cifras récords.

A lo largo de la primera mitad de este 2012 se registró un rojo de $ 90 millones en las finanzas de la comuna costera. Con este desbalance también crecieron las deudas: en el mismo período fueron de $ 96 millones.

Estos guarismos generan alerta en gran parte de la oposición local. Cuestionan la existencia de una “exponencial diferencia entre lo que se recaudó y lo que se gastó”. Es que según la web de transparencia de Mar del Plata, el déficit de este año duplicó, en seis meses, al de todo el año pasado -que había sido récord-.

Durante ese período, el Municipio sumó a la caja $ 658.757.594, aunque generó compromisos por $ 749.418.627, lo que arroja una diferencia de $ 90.661.033.

Ese no es el único dato que preocupa a los ediles no oficialistas consultados por este medio: al comparar los gastos devengados con los pagados, Mar del Plata sumó una deuda de $ 96.820.818.

A su vez, estas diferencias de saldo se en-marcan dentro del lapso del año en que las entradas de la intendencia son más alentadoras, ya que durante enero y febrero es cuando la ciudad estalla y se hace caja para subsistir el resto del año.

Un crecimiento sin freno
La evolución del déficit en los últimos años se disparó: en 2008, tras su primera rendición de cuentas, Pulti aseguró que
la ciudad había mantenido un rojo de $ 17.066.874.

Sin embargo, ese número, contrastado con el que arrojó la rendición de cuentas de 2011, quedó pequeño: el déficit fue de $ 44.278.132, 260% más que cuatro años atrás. Además, si se tiene en cuenta a los entes descentralizados -ENOSUR, EMVIAL, EMTUR y EMDER-, la diferencia entre ingresos y egresos fue de $ 72.043.276.

El panorama se agrava cuando se realiza un corte parcial de los números de este 2012: el déficit subió a $ 90.661.033, exponencialmente más alto que el récord de 2011, y sólo en seis meses.

El déficit, claro, trae aparejadas deudas para las arcas comunales: entre 2008 y 2011 las obligaciones impagas pasaron de
$ 25.689.319 anual a $ 64.695.417.

Aún no se conocen las consecuencias de este 2012, pero lo cierto es que desde enero Mar del Plata ya sumó otros $ 96.820.818 al casillero “deudas”, según la información oficial difundida en el sitio web de la propia municipalidad.

Algunos porqués

Hay algunos datos que explican los motivos que dispararon el desajuste municipal. Según diversas mediciones privadas, la inflación real acumulada para el período 2007- 2011 fue del 123%. Sin embargo, los gastos subieron 196%. Un ejemplo es la cantidad de empleados que sumó la gestión de Acción Marplatense: el acta Transmisión de Autoridades, del 10 de diciembre de 2007, marca que había 7.474 agentes, mientras que actualmente el número es de 8.504, es decir, 13,78% más de personal.

Esto se vio reflejado en la relación ingresos - sueldos: para 2007, la ciudad disponía de $ 310.501.445 en conceptos de ingreso y abonaba por $ 258.910.365; empero, según datos oficiales, en 2011 recolectó $ 522.688.832 y pagó sueldos por $ 555.977.777.

El mandatario hizo esfuerzos por reducir el gasto, aunque muchos cuestionan haber escogido el lugar adecuado: el gasto social-cultura, educación, salud y desarrollo social- cayó de 33,89%, en diciembre, a 30,60%, en mayo.

Ayudas de todos lados
Desde que comenzó la gestión de Pulti, en diciembre de 2007, las cuentas sufrieron desbarajustes considerables.
Según datos de las últimas rendiciones de cuentas, la composición del ingreso municipal ha ido virando fuertemente, ya que se pasó de un aporte local con ayuda externa a una caja dependiente de las voluntades de Daniel Scioli y Cristina Fernández. Esto implica una pérdida de autonomía, un elemento que es clave para proyectar el diseño económico de cualquier gestión.

En 2008, Mar del Plata aportaba el 60% del total de los ingresos, mientras que el restante 40% se dividía entre Provincia
-que colaboraba con el 32,4%- y Nación-que hacía frente al restante 7,6%-. Esto implicaba que el distrito generaba la ma-yor parte del dinero que después tenía para reinvertir. Sin embargo, concluida la primera gestión del alcalde, los números cambiaron sensiblemente.

La ciudad aportó 44,9% de los ingresos, 15,1% menos que en 2008 -su participación cayó 33%-. El restante 55,1% corresponde a los fondos que llegaron de Provincia -que en 2011 aportó 36,2% del total- y Nación -el 18,9% de los ingresos-. Esto muestra que Casa Rosada mejoró la asistencia en un 148%, en comparación con lo que otorgaba a principios de la gestión de Pulti.

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