Argentina
Sábado, 27 abril 2024
31/12/1969
Informe
Los ribetes del triple crimen de G. Rodríguez
Las muertes de Forza, Ferrón y Bina siguen sin esclarecerse. La ruta de la efedrina indicaría el camino. El silencio se destaca en la causa. Pero la investigación avanza. Hay tres nuevos detenidos. El próximo sería el desconocido Martín Lanata
Al fantasma le quedan pocas horas en libertad. El empresario que hasta hace algún tiempo nadie se atrevía a nombrar sería detenido en los próximos días. La causa que investiga el triple crimen y la ruta de la efedrina avanza en silencio. La persona señalada como el principal responsable de gestionar la irregular habilitación de armas por parte del RENAR (Registro Nacional de Armas) a Sebastián Forza (tenía por lo menos 20 causas judiciales) es seguida de cerca por el juez de Campana Federico Faggionato Márquez. Se trata de Martín Lanata. Un hombre que sería de extrema confianza del ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, y que según cuentan "tiene mucho para decir". Algunos afirman que "el muchacho de unos 34 años siempre estuvo cerca de Aníbal". "Acá en Quilmes dicen que Lanata quedó huérfano siendo muy

chico y la familia del propio Fernández se encargó de su crianza", manifiestan desde un sector que siempre criticó la labor del ex intendente y hoy ministro nacional.

Sin embargo, la inminente detención de Lanata no es la única novedad. En las últimas horas la investigación sumó un nuevo hombre tras las rejas. Luego del sobreseimiento de los personajes vinculados directamente a la política de General Rodríguez -entre ellos el empresario Hernán De Carli- el juez Faggionatto Márquez ordenó la aprensión de Gerardo Martín, un abogado que supuestamente participó en el tráfico de efedrina y que habría tenido una muy cercana relación con el fallecido en prisión Luis Tarzia.

Por otra parte, también cayeron dos farmaceúticos que tenían en su poder una gran cantidad de droga.

Volviendo a la por lo menos dudosa labor del RENAR, se sabe que Forza contaba con seis armas que fueron autorizadas desde el 27 de septiembre de 2007 hasta el 1 de octubre de 2008. (entre ellas una pistola semiautomática Glock, calibre 40; una semiautomática Tanfoglio, también calibre 40; un revólver de acción doble Colt, calibre 357 y una semiautomática Beretta, calibre 9) De más está decir que no se trata de armas comunes. Lanata habría sido el impulsor del irregular permiso.

El ignoto empresario, al parecer dedicado al rubro seguridad, no figura como empleado del organismo encabezado por Andrés Meiszner. Pero se sabe que cami- naba los pasillos asiduamente. Sobre todo los del segundo piso. Aquí entra en juego un personaje que si figura o figuraba (fuentes cercanas contaron a La Tecla que fue dado de baja hace una semana) en la plantilla de nombres del RENAR: Alejandro Giancristóforo.

Uno de los asérrimos seguidores de Aníbal Fernández. La relación era tan cercana que el actual ministro de Justicia es el padrino de una de las hermanastras del empleado del RENAR. El padre de este joven era Cacho Rey, quien luego de su primer matrimonio se casó con Gladys Pérez, la denunciante en el Caso del Freezer. Esa denuncia apuntaba directamente al propio Giancristófoto (hijastro de la denunciante y al por entonces intendente, Sergio Villordo)

De la cercanía entre “Alejandrito” y Aníbal habría nacido la consecuente amistad entre el primero y Martín Lanata.

Detalles que engordan los expedientes. Lo importante es que por estos días la

justicia intenta dilucidar cuál era la vinculación entre Lanata y Forza, que por lo menos, se conocían. Gustavo Álvarez, un ex empleado del primero, hacía las veces de intermediario. Era quien se encargaba de arreglar los encuentros de negocios en el Wall Mart de Sarandí. El lugar donde Forza, Ferrón y Bina fueron vistos con vida por última vez. Fuentes cercanas a los extensos expedientes confiaron a La Tecla que en uno de los llamados telefónicos realizados en las horas previas al crimen entran en juego los números de Lanata y Forza.

Es más, el teléfono de Lanata figuraba en la agenda del esposo de Solange Bellone.

El Hipermercado juega un papel trascendental en toda esta historia. Aquel jueves 7 de agosto en horas del mediodía, en el patio de comidas, se encontraron los tres empresarios (Forza y Bina llegaron juntos) con otras tres personas. Según los testigos "un hombre gordo, uno flaco y una mujer". Estuvieron un rato y se fueron. Forza, Bina y Ferrón pensaban que iban a cerrar un negocio y después irían a una fiesta. Hasta ese lugar se llegaron: una quinta ubicada en Marcos Paz, General Rodríguez, o Francisco Alvarez. Allí las caras que habrían sido de alegría cambiaron por completo y el negocio llegó al final. Los amenazaron, los tuvieron secuestrados por varias horas y esa noche los mataron. Después iba a aparecer la camioneta de Ferrón incendada y el miércoles 12, los cuerpos sin vida en el zanjón de la ruta 6, a la altura de General Rodríguez.

El Wall Mart de Sarandí está equipado con cámaras de seguridad de alta calidad. Llamativamente, las imágenes no quedaron grabadas. Las fuentes aseguran que además del gordo, el flaco y la mujer, ese mediodía tendría que haber asistido al Wall Mart la persona sindicada como el encargado de citar a los tres empresarios: Martín Lanata. Sin embargo, Lanata nunca apareció. Los investigadores manejan dos hipótesis: era el entregador o se enteró de la jugada y sospechó que se convertiría en el cuarto cadáver. La segunda posibilidad comenzó a barajarse desde que su nombre apareció en los medios. "El poder político le soltó la mano", afirman fuentes cercanas a la oposición quilmeña.

Pero eso no es todo lo vinculado a esa ciudad del conurbano sur. Una persona que busca declarar ante el juez, no sin antes garantizar seguridad para su vida y la de los suyos, involucraría a otro nombre cercano al ministro de Seguridad y Justicia. "El hombre está desesperado y muy asustado, quiere declarar e irse del país", contaron a La Tecla allegados al juez de Campana. El presunto testigo habría visto a un viejo allegado a Fernández en el Wall Mart de Sarandí, justo el mismo día y a la misma hora en que fueron divisados con vida por última vez Forza, Bina y Ferrón.

Este personaje, que tendría intenciones de postularse en las próximas elecciones, cuenta con un importante prontuario que es bien conocido por el juez Norberto Oyarbide.

El tiempo pasa y las novedades llegan a cuenta gotas. Sin embargo, a pesar de la aparente lentitud, la causa avanza.

En las últimas horas fue detenido Martín, un hombre que podría aportar información de suma trascendencia. En caso de hablar de su relación con Luis Tarzia (presunto nexo entre Sebastián Forza y los narco mexicanos) contribuiría a cerrar varios círculos que por el momento permanecen abiertos.

Conexiones con México, políticos,

aportes a la campaña de Cristina y negocios turbios son un resumen de lo que viene transcurriendo. Si bien es importante la declaración de Martín, fuentes cercanas a las familias de las víctimas manifestaron que se espera con ansias la aprensión de este personaje. El muchacho señalado como "muy próximo" al ministro Aníbal Fernández, tendría mucho para contar.
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