Un gran acuerdo nacional de fuerzas dispares, contrarias, y que se han visto envueltas en el último tiempo (o en los últimos años) en verdaderas confrontaciones, se estaría empezando a tejer para el próximo año. Los múltiples lanzamientos llamados oficiales encubren este mapa de gobierno que se está tramando, y por ende, nadie en público, y pocos en privado, atinan a blanquearlo. Sin embargo, existen ciertos datos que, colocando al gobernador Daniel Scioli como candidato a presidente, pondría a varios a cubierto del paraguas sciolista. El machacado pedido de “abrir el peronismo” parece estar cobrando adeptos en el abanico político, incluyendo hasta varios dirigentes fuertemente opositores al gobierno nacional. El silencioso pacto para recalar “todos” en Olivos contaría con las siguientes movidas: 1- Colocar a Daniel Scioli como la figura central capaz de aglutinar a propios y ajenos, provocando la tan reproducida apertura partidaria justicialista. 2- El renunciamiento a la presidencia que produciría el Jefe de Gobierno porteño y dirigente de PRO, Mauricio Macri, entrando en las líneas nacionales con un papel a resolver. Algunos lo meten volviendo en las elecciones a la Ciudad. 3- Eduardo Duhalde también se bajaría de la carrera nacional, prestando su tropa para robustecer el armado. 4- El rol que cumpliría Graciela Camaño sería azuzando las candidaturas a nivel general. Más allá de su lanzamiento oficial a la Gobernación, la idea estaría en hacerla jugar afinando la estructura. 5- Jorge Macri dio señales de esto al reunirse en un almuerzo con la diputada nacional y esposa de Luis Barrionuevo, luego del conflicto declarado entre la ola amarilla del PRO y el duhaldismo. Su rol se jugaría bajándose de su pelea por la gobernación e impulsando su candidatura a nivel municipal, más precisamente en Vicente López, conducido por el radical K Enrique “Japonés” García. 6-El punto a dilucidar es quién se pondrá la camiseta para presentarse como candidato en la provincia de Buenos Aires, región que en la nacional vale doble. El nombre del candidato a Gobernador sería hoy un espacio vacío en el que ruedan tres nombres. Francisco De Narváez, desde Unión PRO, estaría en los planes luego de sus palabras que explicitaron un apoyo tácito a Daniel Scioli. Sin embargo, su pedido de pista de hace un tiempo a los radicales para acordar, lo mantendrían levemente marginado. Sergio Massa, era el número puesto de todo el peronismo de ser Scioli el apellido de la boleta nacional. Los cables de Wikileaks cuestionando rasgos personales de Néstor Kirchner generaron un encono intenso por parte de dirigentes, legisladores e intendentes, quienes hasta le avisaron para evitar choques directos “que estaba todo mal” con el tigrense. No obstante, nadie podría hoy sacarlo de la pelea más que nada por cómo lo seguían positivamente los sondeos y por ser considerado “la renovación”. Además, de escasear las figuras para el 2011, no sería una utopía creer que el peronismo, históricamente acostumbrado a tragar saliva y dar de nuevo, podría postularlo indultándolo. El tercero, pero mucho más lejano, sería Jorge Macri, incluyendo una tercera pata política para la Gobernación, ya que las anteriores dos opciones son representadas por Unión PRO y el PJ, respectivamente. El plan circula en algunas cabezas de los dirigentes, sin embargo hoy por hoy nadie atina a blanquearlo porque todo está fresco, principalmente en lo que concierne a la candidatura de Daniel Scioli que recién se definiría en Marzo, si es que se confirma que Cristina Fernández no irá por otro mandato más. |