-¿Axel Kicillof ya tomó el bastón de mariscal?
-Hay muchos compañeros que tomaron el bastón de mariscal. El tomar el bastón nunca lo he visto como ser el líder de la fuerza política o ser candidato en las próximas elecciones, siempre entiendo que es hacerse cargo de la situación política en la que estamos, tratar de resolver los problemas de la gente y trabajar para que nuestra fuerza política se fortalezca y sea competitiva en los próximos eventos electorales. Por eso, yo nunca entendí que tomar el bastón de mariscal sea querer ser candidato a presidente, o querer ser presidente del PJ.
-Hay dirigentes del peronismo que empiezan empujar para que Axel sea efectivamente el líder del espacio.
-A mí me parece natural, porque es la principal figura institucional del peronismo en la Argentina. También hay compañeros que podrán pensar en otro posible candidato a futuro para las elecciones intermedias o para las generales. Probablemente, los compañeros más vinculados al Frente Renovador pensarán en Sergio Massa, y los de otro factor dentro del Unión por la Patria lo harán por otro.
Bueno, de la misma forma hay un montón de compañeros que creen que Axel tiene que tener una participación definitiva en las próximas elecciones, tanto eventualmente como futuro candidato, que eso es algo que se va a discutir y vamos a ver en qué condiciones llegamos, o como en la participación del armado de listas, que es lo que se va a pedir. Y a mí me parece genuino que se pida eso.
-Que fue lo que no sucedió el año pasado
-Sí, hubo una definición política distinta en el armado de listas que no fue tan participativa como lo reclaman algunos compañeros.
-El Gobernador tiene una forma de hacer política que algunos actores le piden que modifique. ¿Cómo ves esa demanda?
-No creo que Axel modifique a esta altura su forma de hacer política. Lo que sí probablemente suceda es que, de manera creciente, muchos compañeros vayan entendiendo que a veces hay que tener distintas maneras para hacer política. Axel tiene una forma muy clara, que es desde la austeridad, desde el trabajo, desde la gestión.
A veces se le pide más rosca, esa cosa de más reuniones, de más debate y más discusión sobre asuntos políticos; que las tiene permanentemente, pero probablemente (la demanda) tenga que ver no con el contenido de las discusiones políticas, sino sobre las formas concretas y los lugares en donde se llevan a cabo esas discusiones, y Axel no creo que las cambie. Lo conozco hace muchos años y es la forma en que nosotros funcionamos políticamente siempre.
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