Se supo para qué desmembró el cuerpo de su amante, el hijo del célebre actor español

El caso de Daniel Sancho conmueve por su atrocidad y frialdad no sólo a España, sino al mundo entero. Todo comenzó en agosto, cuando el hijo del actor Rodolfo Sancho, acorralado por las pruebas en su contra, confesó a la policía tailandesa haber matado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta.


Según la versión del joven chef, su intención era terminar con la relación que mantenía con el médico, pero este se negó y le amenazó con hacer daño a su familia. Si bien el joven Daniel Sancho confesó que mató y descuartizó al médico Edwin Arrieta, recién ahora, se supo por qué decidió esparcir sus restos mortales por la isla. 

Desde que quedó preso, el famoso cocinero confesó haber asesinado y descuartizado al que fuera su amante. El homicidio ocurrió a las dos de la tarde del 3 de agosto, poco después que el médico llegara a la isla tailandesa. Daniel fue a buscarlo en moto al puerto y fueron juntos al bungalow donde Arrieta fue asesinado más tarde.







La autopsia reveló que Edwin murió degollado. Fuera de sí, Daniel decidió desmembrar en 17 partes el cuerpo, una escena macabra que se alargó horas. "Es cocinero y está acostumbrado a cortar cadáveres", aseguró la policía tailandesa.  Sin tiempo qué perder, Daniel separó las partes del cuerpo en bolsas para hacerlas desaparecer.


El asesino confesó que cogió un kayak al amanecer para deshacerse de todo y que no quedara rastro, sin embargo decidió tirar otras zonas a la basura. El motivo, tal y como ha trascendido, se debe a que las partes más grandes no le cabían, de ahí que optara por tirarlas en otro lado hasta que trabajadores se toparon con algunas de las piezas. 


El crimen se convirtió en algo mediático desde que el chef español confesó los hechos y tras los rumores que Rodolfo Sancho decidió finalizar su relación profesional con el abogado tailandés, aunque el entorno del letrado asegura que es todo lo contrario, y que ha sido él quien ha decidido anular sus servicios, harto de la presión mediática que tiene el caso.